miércoles, 5 de agosto de 2009

"Más que dar respuestas, hay que estimular las preguntas"

Entrevista a Leonardo Moledo
Por Susana Gallardo y Julia Pettinari

QV: Parecería que se pueden transmitir mayores sensaciones cuando se tiene un objeto en presencia, que se pueda tocar y manipular.

LM: No, ¿por qué? Homero no cuenta la guerra de Troya, cuenta un episodio, que dura una semana. Cuenta un pedacito. Pero después de leer eso, todo el mundo cree que leyó toda la guerra de Troya. ¿Por qué? Porque lo supo contar. La divulgación es literatura, debe ser parte de la literatura. Porque la literatura es el medio de llegada. Somos seres literarios. La ciencia no se hace en los laboratorios, se hace en los cafés, cuando una persona le cuenta a otra lo que está haciendo. El laboratorio es un mito que viene de la revolución científica, porque se necesitaba un espacio aislado del mundo real, y parecería que lo que ocurre allí dentro no tiene nada que ver con lo que sucede afuera. Lo que descubre el científico es algo interno hasta que no se lo cuente a otro. Se lo puede contar a un colega, pero también se lo puede contar a un amigo en el café. Las cosas deben contarse así, como se cuentan a un amigo en el café.

QV: ¿Y cuál es el papel de la metáfora en todo eso, teniendo en cuenta que los científicos suelen rechazarla?
LM: Los científicos tienen un problema, y es que, cuando hablan, siempre están pendientes de la mirada de sus colegas. No hablan para el lego.

QV: Lo que pasa es que es difícil.
LM: No es difícil, porque lo hacen cuando llegan a su casa. Paco [Francisco] de la Cruz, un físico del [Instituto] Balseiro, contó que una vez su madre le había preguntado acerca de la superconductividad, y él le respondió: ‘No te lo puedo explicar’. Y ella le dijo: ‘Si no lo podés explicar, es porque no lo sabés’. Él se quedó pensando y llegó a la conclusión de que su madre tenía razón.

QV: No es que no se pueda hacer, es difícil, y la mayoría de los científicos no lo sabe hacer.
LM: Es un problema de educación, de perder el miedo. Lo estamos viendo en el Café Científico. Los investigadores jóvenes están mejor dispuestos.

QV: Ahora bien, ¿qué es mejor, que la divulgación la realicen los mismos científicos, o que haya gente especializada que opere como nexo?
LM: Me parece que la pueden hacer los mismos científicos, o gente que opere como nexo. Hay un trabajo concreto de escritura que requiere una práctica. Hay técnicas narrativas que se aprenden, y de hecho hay un montón de científicos que lo hacen, y bien.

QV: La actividad de divulgación que se viene realizando en los últimos veinte años en la Argentina, ¿ha cambiado la idea que la gente tiene sobre la ciencia?
LM: Yo creo que sí. Ha cambiado la percepción de la gente y la del gobierno, sobre todo. Cuando los científicos hablan es un llanto permanente, y este gobierno en particular está dando aumentos, recibiendo y dialogando con los científicos. Claro, también se habla mucho de la educación y eso no significa que la educación cambie.

QV: ¿Cree que la divulgación contribuye al desarrollo de la ciencia?
LM: Sí, contribuye. La divulgación se hace para gente con educación secundaria. No creo que haya un sistema que alcance otros públicos. Yo hice la prueba de llevar telescopios a las villas, y eso dio un muy buen resultado. De pronto una persona ve Saturno... También llevamos microscopios. Cuando a la gente se le pregunta si la ciencia es importante, dicen que sí. Pero eso no dice mucho. Si se le pregunta si el arte es importante, también van a decir que sí.

QV: ¿Es necesario llegar a todos? ¿O basta con llegar a un grupo privilegiado?
LM: Cuanto más se llegue mejor es, y hay que elaborar técnicas para llegar a más gente. A mí me encantaría que Futuro fuera leído por más gente, pero tendría que adaptarme. En realidad se pueden hacer un montón de cosas, si uno no tiene prejuicios y hace lo que le gusta, y lo hace con buen humor, y no cree que cada descubrimiento es algo solemne e importante. Si uno mira Nature encuentra que se publica cada estupidez que hiela la sangre. Precisamente, el ojo del divulgador tiene que estar puesto en detectar qué es serio y qué no lo es.

QV: ¿Es más importante que el divulgador haga esa distinción y no que decida qué es lo que más le va a interesar a la gente?
LM: Ambos aspectos son importantes. Un divulgador que está en un diario tiene que distinguir qué es importante de lo que no es importante. Ver los planetas extrasolares es importante, pero también es importante saber que cuando la NASA hace anuncios hay que tomarlos con pinzas. Porque la política de prensa de la NASA es hacer el anuncio y después corroborarlo. Es una política de captación de fondos a través de la prensa. Una cosa es decir que hay vida en Marte, y otra es decir que la NASA anunció “que hay vida en Marte”.

QV: ¿Todavía existe una visión idealizada o mítica de la ciencia?
LM: Les doy un ejemplo: parece que en un programa de televisión, de esos de mucha difusión, se representaba a un científico que tenía un laboratorio en el sótano. Respondía al estereotipo del científico medio loco, despeinado, pero que da la solución a cualquier problema. Lo mismo pasaba en “Volver al Futuro”, el científico era el que resolvía todos los problemas. Es un estereotipo muy metido en la sociedad, que es similar al del poeta, que está en otro plano de la realidad. ¿Qué hace la ciencia?, descubre cómo funciona todo por debajo de lo que se ve, hace evidente lo no evidente. Hay que abrir el agujero para ver qué hay debajo, pero invitar a la gente a que mire. Y hay ciertos intereses que llevan a ocultar eso a la gente. No nos olvidemos que el saber da poder. Eso puede estar operando, tratar de retener ese poder. Los científicos, como estamento social, saben que su conocimiento les da poder, y si lo comparten, pueden perder parte de ese poder.

QV: Normalmente hablamos de cómo la ciencia influye sobre la sociedad, pero en algunos casos sucede al revés, como en el tema de la clonación, en que la sociedad influye sobre el tipo de investigación que se hace.
LM: Desde ya, pero no sólo la sociedad influye, sino también las corporaciones médicas, militares. La influencia sobre las investigaciones es enorme. El complejo militar norteamericano tiene un gran número de científicos y orienta la investigación. Ni hablemos de los laboratorios medicinales. Lo que sucede con el tema de la clonación, si bien tiene sus dificultades y sus implicaciones éticas, es que hay muchos prejuicios circulantes y genera terrores infundados.

QV: ¿Un objetivo de la divulgación podría ser que la gente tuviera una mirada más racional frente al mundo?
LM: Una mirada más científica. La ciencia es un modo de vida. Que se comprenda ese modo de vida, que se comprenda esa mirada. Que nadie crea una cosa sólo porque se la dicen.

QV: Algunos dicen que la ciencia es difícil y no se puede simplificar.
LM: Es falso. La divulgación no es simplificación. Es simplificación del mismo modo en que cuando uno cuenta una película, no cuenta todos los detalles. Allí está el poder de síntesis. Uno de los problemas más grandes que tienen los científicos con la divulgación es el problema de la precisión. Uno no puede pretender precisión de décimas de milímetro para objetos de uso cotidiano. Si yo le pido a un carpintero una mesa con medidas en micrones, él no la va a poder fabricar. Lo que hace falta contar, se puede contar. Y lo que no se puede contar, no hace falta contárselo a nadie, porque a nadie le interesa. La polifonía de Bach, explicada en forma técnica es algo muy complejo. Pero no hace falta explicarla para que la gente pueda disfrutar de una cantata.

QV: ¿Y el público en general está interesado, o se interesa sólo una pequeña parte?
LM: Interesa si se hace bien, si los relatos son buenos. Es lo que sucede con todos los relatos. Por eso es muy importante el cómo, es importante la literatura. El mismo contenido puede ser atractivo o no según cómo se cuente. “Romeo y Julieta” se contó muchas veces, pero una sola vez se contó maravillosamente, lo hizo Shakespeare.

QV: ¿Cree que la gente de ciencia está dispuesta a que sus temas sean comunicados al público?
LM: Sí, está dispuesta. Porque saben que necesitan apoyo social. Hay tipos como [el paleontólogo Fernando] Novas, que se pasa la vida hablando, pero además de que a él le gusta hacerlo y de que es muy divertido, sabe que la instalación de un tema después facilita las cosas.

QV: ¿Cuál piensa que es el objetivo de la divulgación?
LM: Hacer conocer a la gente ese componente de la cultura que es tan importante, lo mismo que la divulgación de la música, la pintura, la literatura. Conocer la belleza de la ciencia, la música de la ciencia.

QV: ¿Es sólo una cuestión de placer? ¿No se debe brindar información que permita que la sociedad pueda participar?
LM: Para participar se necesita una información mucho más profunda. Pero eso es función de la escuela.

2 comentarios:

Ezequiel M. dijo...

"Homero no cuenta la guerra de Troya, cuenta un episodio, que dura una semana. Cuenta un pedacito. Pero después de leer eso, todo el mundo cree que leyó toda la guerra de Troya. ¿Por qué? Porque lo supo contar. La divulgación es literatura, debe ser parte de la literatura. Porque la literatura es el medio de llegada. Somos seres literarios."

Qué grandiosa afirmación, y qué ejemplar.

el oso dijo...

Bueno, aquí es oportuno un agradecimiento.
Soy docente, me interesan los temas científicos. Libros como "De las tortugas a las estrellas", las lecturas que descubrí allá lejos en el Página, en Clarín, me han ayudado mucho en mis clases y a qué negarlo, siguen haciéndolo.
Conocí a Paco de la Cruz alguna vez en Bariloche hace 20 años en medio de una visita al Balseiro y me pareció un tipo maravilloso, con una capacidad de comunicación impresionante.

Por otra parte, la lectura de divulgación científica divertida (sin subestimar un ápice con este adjetivo) me llevó a hacer mis propios intentos.
Si en algún momento te interesa leerlos - o les interesa a algún lector de tu blog- es dejo las direcciones.

SOBRE TALES DE MILETO
http://losapuntesdeloso.blogspot.com/2009/03/tales-personaje-tales-anecdotas.html

COPÉRNICO
http://losapuntesdeloso.blogspot.com/2009/03/sobre-las-revoluciones.html

Y UNA OPERONCHA EN CINCO ARIAS SOBRE GALILEO (la primera es...)
http://losapuntesdeloso.blogspot.com/2009/04/galileo-figaro-i-is-this-real-life.html

Perdón por la perorata y abrazos.

Los lectores de Leonardo también están invitados.