miércoles, 27 de febrero de 2013

La importancia de oler bien

 DIALOGO CON MATILDE OTERO LOSADA, DOCTORA EN BIOQUIMICA, INVESTIGADORA DEL CONICET


Entre los cinco sentidos del ser humano, el olfato pareciera ser el más débil. Sin embargo, tiene un poder evocativo que cala profundo en nuestro inconsciente. En fin, vivir privados del olfato no sería, justamente, un jardín de rosas.

–Cuénteme a qué se dedica usted.
 –Hasta el año 2006 yo venía haciendo investigación en olfato y gusto en humanos. Y ahora me dedico a síndrome metabólico en ratas.
–Hablemos primero del olfato. ¿Por qué comenzó a investigar ese tema? –Bueno, me fascinó dedicarme a un sentido que está un poco depreciado en la sociedad y que resulta tan relevante desde el punto de vista neurológico, endocrinológico, etc. Todo lo que sea olfato está sustentado por bases psicológicas, psiquiátricas, neurológicas, inmunológicas, nutricionales, sociales, obviamente otorrinolaringológicas. Lo que hay que señalar es que si bien el olfato se asocia a la nariz, la nariz no es para oler: es para respirar. El cerebro huele. Quien tiene un trastorno de olfato lógicamente acude primero a un otorrinolaringólogo, que no puede hacer demasiado y lo tiene que derivar. El otorrinolaringólogo se ocupa de que la vía esté despejada para respirar; más allá de eso, no puede hacer nada para que la persona huela.
–Usted dijo, antes de que prendiera el grabador, que el olfato permite calar muy hondo en la psiquis humana. Es curioso, porque de todos los sentidos el olfato pareciera ser el más débil. Por lo menos en nuestra especie. Por otro lado, el olfato tiene una capacidad evocativa muy particular. –Es interesante eso. Ontológicamente, el olfato es lo primero que aparece. Y en la extinción de la vida física es lo último que desaparece. Mientras se respira, ya sea natural o artificialmente, hay olfato. En todo esto que usted dice estoy de acuerdo, en tanto y en cuanto me lo dice desde su “consciente”. Pero el olfato es prácticamente “no consciente”. Todo lo que hace a su psique no está en su consciente, está en otra esfera oscura. Por ahí es muy junguiana mi visión. Freud tiene escritos tomos enteros sobre olfato y psique. Y el olfato cala profundo, justamente, porque no es consciente. Piense que el olfato es como el enemigo que está agazapado, que es mucho más temible que el que está a la vista.
–¿Pero el olfato tiene más poder que la vista? –Sí, porque es más primitivo. El ser humano desarrolló sentidos de largo alcance (visión y audición), porque era necesario ver al predador a distancia. La clasificación actual considera de corto alcance al tacto y al gusto, e íntimos, de los cuales el mejor ejemplo es el olfato. Uno es aquello que huele.
–¿Por qué? –Tal vez uno no se da cuenta hasta que pierde el olfato. Recuerdo a una señora que había perdido el olfato y me dijo que su vida la vivía como una película. Por eso le decía que es como el enemigo oculto.
–O como el amigo oculto. –Bueno, sí.
–¿Y por qué “enemigo oculto”? –Porque altera la nutrición, altera el sueño, altera la vida de relación. El sueño, por ejemplo: la serotonina no sólo está regulada por la intensidad de la luz; hay una cuestión de sonidos y de olores. Durante el día hay otros sonidos y otros olores. Lo que lleva a dormir es lo no consciente, lo que no se puede controlar. Y eso es lo que genera el enemigo agazapado. En la vida social, por otra parte, uno empieza a tener falta de registro de los olores personales: no se da cuenta si tiene mal aliento, olor a transpiración..., y eso afecta los vínculos.
–¿Yo sé mi olor? –Sí. No es que lo siente permanentemente, pero se puede dar cuenta de si tiene algún olor raro. Había un libro de una persona que olía TODO, y eso era desesperante.
–Como Funes el memorioso, pero en versión olfativa. –Claro, porque uno no puede oler todo, el olfato es selectivo. Si no, no sería adaptativo; nosotros dos ni siquiera podríamos estar acá, porque nuestro cerebro estaría trabajando a lo loco con millones de estímulos olfativos.
–Pero yo no siento que me huelo. –Porque está acostumbrado. Pero si hubiera algo raro, sí lo sentiría. Del mismo modo que si usted llega a su casa y siente otro olor, lo va a sentir raro.
–Está bien. Pero me parece que un ciego está mucho más indefenso que una persona que no tiene olfato. –Sí, sin duda. Son nuestros dos sentidos sociales. No obstante, una vez que el ciego está en su entorno, el que más sufre es el que tiene distorsión olfativa. Que no siempre es anulación: a veces puede percibir lo que es café, por ejemplo, como chocolate (en el mejor de los casos) o como huevo podrido. Eso es terriblemente limitante. También están las personas que todo el tiempo sienten un olor rico, por ejemplo olor a rosas. Eso parece muy lindo en un principio, pero en el momento en que un café tiene olor a rosas, o un asado tiene olor a rosas, deja de serlo.
–Una cosa que a mí me llama la atención es que a la gente le molesta el olor escatológico y no el propio. ¿Por qué? –Porque estamos adaptados.
–¿No puede tener una explicación evolutiva? Como se utiliza la orina como marcador de territorio, eso tiene que ser desagradable para los demás y no serlo para el que lo marcó. –No lo había pensado, pero puede ser.
–Ahora, de todas maneras, mi sensación de lo que usted me dice es que es exagerado, que le está dando al olfato un lugar absolutamente central que yo siento que no tiene. Yo, por ejemplo, casi no tengo olfato. –Porque debe tener ciertas características que lo hacen un sujeto propenso a tener problemas de olfato. Y acaso usted crea que tiene problemas de olfato y no los tenga.
–Me desconcierta muchísimo, porque es absolutamente inesperado. –Y a mí también me desconcierta, porque yo lo vivo igual que usted. No quisiera no tener olfato por lo que me dicen que provoca, pero a priori no pensaría que es algo tan grave. Sin embargo, hay mucha bibliografía y experiencias que lo avalan. Yo soy científica y me baso en la evidencia: no sólo en la evidencia de lo que puedo medir, sino en lo que me cuentan las personas que tienen un trastorno.
–¿Qué es un olor? –Bueno, ¿qué es un sonido?
–Es una vibración del aire, que entra por los tímpanos y luego se decodifica. –Y ahí está la clave, en la decodificación. ¿Cómo se decodifica? El olfato, visto de esa manera, es el modo en que el cerebro percibe una determinada estructura química.
–O sea que el olor son moléculas. –Sí, volátiles. Tenemos sólidos, líquidos y cosas en estado gaseoso. Un café tiene olor porque desprende vapor. El olor es, entonces, el modo en que el cerebro percibe un químico. Es todavía mucho más fácil de entender que la luz y el sonido.
–Lo que me desconcierta es que sea tan importante. –Eso lo digo en base a literatura, a lo que veo en pacientes y a lo que veo en la vida diaria. Yo dirigí una tesis de doctorado en Comunicación Social: se trataba de ver cómo el olor de los productos influía en la actitud del comprador. Por ejemplo, un teléfono y la idea era estudiar cuánto influía el olor que tuviera el aparato. En realidad, estaba estudiando el “odotipo” (en comparación con el “logotipo”). Los shoppings, por ejemplo, tienen olores diferentes,totalmente distintos.
–Nunca me lo hubiera imaginado.

lunes, 25 de febrero de 2013

Esa oscura materia del deseo


 Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, 
que las que nunca soñó tu filosofía.

Shakespeare, Hamlet, acto I.


En El Principito, Saint Exupéry escribió que lo esencial es invisible a los ojos, frase que tuvo inmediatas derivaciones cosmológicas. Ya en los años treinta, el astrónomo suizo norteamericano Fritz Zwicky, observaba tímidamente que la masa total del cumulo galáctico Coma no alcanzaba para mantener gravitación mediante a las galaxias agrupadas, sin que se dispersaran por todas partes: con la cantidad de materia que se veía, el cumulo no podía sostenerse y debería haberse deshecho mucho tiempo atrás. Unas décadas mas tarde, cuidadosas mediciones de la velocidad de rotación de las galaxias mostraron que estas exhibían una cohesión que la gravitación producida por su masa no justificaba. Dicho de otra forma, la materia que contiene una galaxia no alcanza para explicar la fuerza gravitacional que esa misma galaxia exhibe. De donde sale la fuerza gravitacional que falta? Conclusión: tiene que haber mucha mas materia de la que parece. Materia, que por alguna razón, no se ve. Y como es invisible, fue llamada "materia oscura". Los cosmólogos sienten una especial predilección por ella, y algunos sostienen que conforma en realidad, el noventa y nueve por ciento de la materia existente en el cosmos.

Por impresionante que parezca el hecho de que la mayor parte del universo es invisible, la materia oscura, en realidad, no significa una gran sorpresa: todas las hipótesis sobre el origen del universo, a partir de la teoría standard del Big Bang (la gran explosión) afirmaban que la cantidad de materia que ven nuestros instrumentos es poca. La constatación experimental de este hecho (que hay mas materia de la que se ve) a partir de mediciones recientes representa una importante victoria de la teoría, y una prueba más de que Saint Exupéry, en general, tenía razón.

Materia oscura, bien. Invisible, por ahora, perfecto. Pero de que puede estar formada? Hay diversas posibilidades. Partículas subatómicas, por ejemplo: si el neutrino tuviera masa, sería el candidato ideal. Pero nada indica aun que el neutrino tenga masa. Ciertas extrañas e impalpables partículas de sonoros nombres, como los fotinos y los gravitinos, también presentan sus candidaturas. Pero esas partículas hasta ahora nunca fueron observadas y su existencia es puramente teórica. También cabe una posibilidad mas prosaica: que la materia oscura sea materia común y corriente que por alguna razón los instrumentos no alcanzaron a ver todavía. En este ultimo caso, el asunto perdería su misterio, y la materia oscura se transformaría, simplemente dada su enorme cantidad en eminencia gris.

O sea : se sabe que existe, pero no se sabe que es. Tampoco se sabe muy bien como esta distribuida. En fin, hoy por hoy, la mayor parte de la materia que forma nuestro universo, abre solo interrogantes. Aunque en realidad, no solo interrogantes: el físico poeta español Rodríguez Fontevecchia, muy escépticamente, gloso en su honor algunas estrofas de San Juan de la Cruz, bajo el titulo Cantar del Alma que se eleva en pos de la Materia Oscura.



Una noche muy dura
con el ansia científica inflamada
busque materia oscura
dispersa o agrupada
por muy pocos instrumentos ayudada.


En silencio, buscaba,
esa materia que nadie comprendía
y en pos de ella viajaba
sin otra luz ni guía
que una vaga observación y una teoría.


Aquella me guiaba 0
mas cierto que la luz del mediodía
y con fe yo esperaba
que según se prevía
la materia oscura al fin se mostraría.


Oh dichosa aventura!
Extender por el espacio la mirada
buscar materia oscura
con ansias inflamada
y más tarde volver, sin hallar nada!

jueves, 21 de febrero de 2013

Un paseo por la teoría de cuerdas

DIALOGO CON GASTON GIRIBET, DOCTOR EN FISICA


La teoría de cuerdas es una de las propuestas para unir y compatibilizar la teoría de la relatividad y la cuántica. Sin embargo, tiene sus bemoles y está en discusión su valor experimental.

–Usted se dedica a...
–Teoría de cuerdas, pero más que nada a cualquier tema relacionado con gravedad en general y gravedad cuántica. Lo que nos interesa es entender la relación entre la Teoría de la Relatividad General (o sea, la gravedad) y la cuántica.
–¿En qué estamos en eso? –Desde hace como 90 años hay distintos intentos para compatibilizar las dos teorías, pero parecen ser aparentemente incompatibles en muchos aspectos. Esa incompatibilidad viene dada más por los intentos que han fracasado que por un verdadero entendimiento de la causa por la que son incompatibles. Por eso nos dedicamos a la teoría de cuerdas, que es para nosotros el más promisorio de los candidatos, el que se yergue como única propuesta acabada para unir la relatividad y la cuántica.
–Contemos un poco desde el principio. La gravedad es una fuerza diferente de las demás, porque es geométrica, cosa que no pasa ni con el magnetismo, ni con la nuclear débil, ni con... –Exacto.
–Lo cual es bastante raro. –Sí. El hecho de que la gravedad es geométrica, al punto de ser la mismísima forma del espacio-tiempo, constituye una dificultad conceptual seria. Hacer una mecánica cuántica de la gravedad significaría entender a escalas cuánticas el mismo espacio-tiempo.
–Que podría ser granuloso... –Sí, probablemente lo sea. Hay diferentes propuestas.
–La teoría de cuerdas está muy cuestionada porque aparentemente no ofrece evidencia empírica para aceptarla o rechazarla. –Es cierto. Pero no obstante, a veces muchas críticas que se le hacen son desleales. Primero que no es cierto, estrictamente hablando, que la teoría no sirva para hacer predicciones. Además, se le pide a la teoría predicciones sobre escalas de energía que se sabe a priori que no se pueden experimentar. Por ejemplo, se le pide a la teoría que haga predicciones sobre la gravedad cuántica, que sabemos que va a ser importante en escalas de 10 a la menos trentaytantos centímetros, y sabemos de antemano que no podríamos experimentar a escalas tan pequeñas de distancia. No obstante, la teoría de cuerdas hace algún tipo de predicciones. No es la única que hace esas predicciones, pero las hace. Y particularmente, dos que resultan fundamentales: por un lado, la existencia de supersimetría (que predice que hay muchas más partículas elementales que las que conocemos y que cada compañero viene emparejado con otro supersimétrico por ser descubierto). Ese catálogo de partículas duplicado se desprende como predicción de la teoría de cuerdas: es algo que tiene que existir para que la teoría sea correcta. La teoría de cuerdas predice, por otro lado, que el universo tiene más dimensiones que las cuatro dimensiones espacio-temporales que experimentamos. De acuerdo con la teoría de cuerdas, el universo no tendría tres dimensiones espaciales y una temporal, sino nueve o quizá diez espaciales y una temporal. Esta es una predicción fuerte de la teoría de cuerdas, y manifestaciones de estas dimensiones que no son asequibles para nosotros sí podrían verse también en aceleradores de partículas. Entonces tampoco es estrictamente cierto que la teoría no hace predicciones. Lo que sí es cierto es que las predicciones que hace todavía no fueron observadas.
–¿Puede hacer una síntesis de la teoría? –Antes de la teoría de cuerdas, en lo que conocemos con el nombre de Teoría Estándar, la materia está constituida por partículas y las fuerzas están mediadas por esas partículas. Hay básicamente dos tipos de partículas: están los bosones, que serían los representantes de las fuerzas, y los fermiones, que son los representantes de la materia propiamente dicha. La teoría de cuerdas hace un salto cualitativo al proponer que los últimos constituyentes de la materia no son partículas, sino pequeñas cuerdas, como si fueran banditas elásticas, que vibran debido a que tienen una tensión. Tenemos que pensar que son muy pequeñas y por eso nos cuesta diferenciarlas de partículas: de hecho, creemos que esa es la causa de que las teorías de partículas, hasta ciertas energías, funcionen muy bien. Pero todas las partículas distintas que conocemos, según la teoría de cuerdas, no serían más que diferentes modos de vibración del mismo ente fundamental: la cuerda. En este sentido, es por un lado una visión renovadora de la visión microscópica que tenemos del mundo, pero también es una visión unificada. Todas las partículas, las treintaytantas que conocemos, serían diferentes modos de comportamiento del mismo ente.
–¿Qué tipo de objeto es una cuerda? –Serían como pequeñas cuerdas sin ningún espesor, con una sola dimensión: el largo. Son infinitamente delgadas, que medirían aproximadamente 10 a la menos treintaytantos metros y que se moverían en un espacio-tiempo en el cual nosotros sólo vemos tres dimensiones espaciales. Esas cuerdas son libres de moverse en ese espacio-tiempo y en dimensiones que no son accesibles a nuestras energías cotidianas. Son objetos bastante sorprendentes.
–¿Tienen masa? –No necesariamente, porque entendemos a la masa como la resistencia de un objeto a moverse cuando se le aplica una fuerza. Esa masa, entendida como un fenómeno efectivo, dependería de cómo esté oscilando la cuerda. Una cuerda que vibra muy rápidamente tiene más masa que la misma cuerda vibrando lentamente.
–Pero la masa también tiene una relación con la materia, ¿no? –Bueno, es que la masa que vemos en la materia vendría dada no por una masa intrínseca de la cuerda, sino por una masa de esas cuerdas que constituyen la materia que vendría dada por el hecho de estar vibrando o enroscada de distintas formas. Las diferentes formas en que se enrosca esta cuerda se expresan, a veces, macroscópicamente, como que las cuerdas que constituyen esa materia tienen masa.
–Una cosa de una sola dimensión tiene medida y volumen cero... –Tiene sólo longitud, sí. En ese sentido son sorprendentes, pero no más que las partículas. Nosotros convivimos con la idea de que el mundo está formado por partículas puntuales que tienen medida cero.
–Un neutrón... –No es una partícula fundamental. Los tres quarks que lo constituyen tienen medida cero.
–¿No se supone que tienen volumen? –No. Según la teoría fundamental, no. Según la teoría de cuerdas, son en realidad cuerdas que tienen longitud. El objeto en sí es cerodimensional.
–El objeto en sí... mmmm... –Es un poco escurridizo el concepto. Lo mismo pasa con las cuerdas: así como el electrón es un objeto puntual pero cuya descripción requiere cierto concepto de volumen dado por la función de onda que da la probabilidad donde está, a la cuerda le pasa lo mismo. Si bien es un objeto infinitamente delgado y tiene longitud, la versión cuántica de la teoría de cuerdas genera cierto volumen efectivo.
–En cierta forma, yo creo que siempre se puede armar una construcción matemática que dé cuenta de lo que uno observa. Pienso en el sistema de Tolomeo, por ejemplo. ¿Usted cree en la realidad concreta de estas cuerdas? –Yo creo que varias predicciones de la teoría podrían ser ciertas, pero no creo que la versión que hoy conocemos de ella sea la versión acabada y definitiva que describe la gravedad a nivel cuántico. Pero sí encuentro posible que, por ejemplo, la predicción de dimensiones extras en el mundo sea cierta. No obstante, no deja de ser un acto de fe, y uno tiene que seguir investigando y someter estas creencias a embate crítico.
–Toda teoría es un modelo de la realidad, pero hay un cierto compromiso ontológico. Uno puede describir mediante epiciclos el movimiento de Saturno, pero no cree que los epiciclos existan como entidades. ¿Cuál es tu compromiso ontológico con la teoría de cuerdas? –Si yo tuviese que buscar una respuesta a esa pregunta, debería hurgar en las razones por las cuales me inclino a creer en esta teoría y no en otra. La razón fundamental es que creo que la teoría de cuerdas, a diferencia de otras teorías, es la que más fidedignamente representa a la Teoría de la Relatividad General.
–Pero ésa es una respuesta instrumental. Yo, por ejemplo, creo que los electrones existen y no son una ficción matemática, creo que hay una partícula existente. Ese es mi compromiso ontológico. –Yo tomaría un punto de vista más positivista, más pragmático. Es más o menos la postura que uno tomaría ante la cuántica: no importa el compromiso ontológico.
–¿Pero qué cree usted? Porque diciendo que es un modelo todo se arregla fácil... –Detrás de toda teoría hay un costado estético, sobre todo cuando al no poder hacer experimentos, uno debe jugar con la misma consistencia lógica de la teoría, con experimentos imaginarios. Yo no tengo una razón concreta para creer que las cuerdas en sí son los objetos que describen microscópicamente las fuerzas y la materia, pero la forma estética y natural en la cual funciona la teoría me convence de que no está en su versión acabada, pero hay algo en ella que puede ser correcto. Quizá no sean cuerdas, quizá sean objetos con más dimensiones, pero seguro que algo de la teoría va a estar atrás. Lo que me mueve a investigar esta teoría no es que la forma de estas cuerdas sea hoy la correcta, pero algo intuitivo me da a entender que del gran catálogo de herramientas matemáticas que se construyen para entender el mundo, ésta es una teoría útil. Uno puede tomar la teoría de cuerdas como una gran generadora de ideas físicas y matemáticas, y estoy seguro de que alguna de ellas servirá para dar forma a la que sea la teoría final. Así y todo, no tengo un compromiso a ultranza.
–¿Y qué inconveniente le ve a la teoría? –Ha demostrado gran éxito para describir algunos fenómenos como la termodinámica de los agujeros negros y muchos otros fenómenos interesantes. Pero dado que la teoría es matemáticamente complejísima, sólo podemos hacer predicciones de modelos idealizados con una gran cantidad de simetría, que si bien (y afortunadamente) remedan esos sistemas físicos que encontramos en la naturaleza, no son extremadamente iguales. Hacer ese salto desde los modelos idealizados a modelos más realistas es una tarea que difícilmente se logre en el corto plazo.

lunes, 18 de febrero de 2013

El dios se despertó temprano (haiku)



El dios se despertó temprano
y preguntó: ¿qué es universo?
Y vio el cielo y en el cielo
la multiplicidad de los mundos
El dios contempló el anochecer
y vio al sol ponerse y preguntó
¿qué es todo esto?
¿Qué es el universo?

viernes, 15 de febrero de 2013

El hombre del kilo


DIALOGO CON JOAQUIN VALDES, DECANO DEL INCALIN, MIEMBRO DEL COMITE INTERNACIONAL DE PESAS Y MEDIDAS

Cuánto mide, realmente, un metro, cuánto dura un segundo, cuánto pesa un kilo, se pregunta una y otra vez, como un mantra, el Jinete Hipotético. A la búsqueda de respuestas, el Jinete se enteró de que habrá próximamente una reforma del kilogramo.

–Soy físico de la UBA, doctorado en Ingeniería en Alemania. Dirijo desde hace 18 años el Instituto de la Calidad Industrial (Incalin), que funciona dentro del INTI. Es una réplica de lo que la Comisión Nacional de Energía Atómica hizo junto a la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), con la creación del Instituto Sabato para la ciencia de materiales. Para asegurar la calidad se deben hacer ensayos y recurrir a normas, involucrando siempre algunas mediciones. Lo que hacemos es dedicarnos a la enseñanza, y a promover un instituto de la calidad industrial, que hace mediciones, ensayos industriales, con la idea de asegurar la gestión de la calidad.
–Usted está involucrado en una reforma...
–Mi vida está dedicada a la metrología, que es la ciencia de las mediciones y sus aplicaciones. La metrología tiene que ver con el hombre, con la sociedad, con el medio ambiente, con el comercio, con la salud. Todo lo que se mide se coordina desde París a través de un Comité Internacional de Pesas y Medidas, desde el cual se dirige el Bureau Internacional de Pesas y Medidas, en el cual confluyen todos los institutos de metrología de cada país. En la Argentina el organismo responsable de la metrología es el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
–En general no se sabe mucho lo importante que es, pero la instauración de un sistema de pesos y medidas razonable como es el sistema métrico decimal fue una verdadera revolución en la historia de la ciencia. Algunas de estas cosas tuvieron que reformularse. Por ejemplo, la longitud del metro se reformuló y ya no es más el metro patrón famoso que estudiábamos en el colegio, sino que es lo que la luz recorre en determinado intervalo de tiempo, ¿no?
–En realidad fue cambiando en la mente de los hombres el ideal de patrón. En 1875, cuando se crearon el Bureau y el Comité Internacional que tengo el gusto de integrar, Francia convoca a todos los países y Argentina es uno de los 17 firmantes de la Convención del Metro. La firma Mariano Balcarce, yerno del general José de San Martín, que era nuestro embajador plenipotenciario. En esa época, el rol que se le asignó a esa institución fue tener un kilogramo patrón y un metro patrón. En la cabeza tenían que el patrón debía ser un cuerpo, uno solo para todo el mundo, que todos los que quisieran pesar todo lo que se pesa en el mundo tenían que referirse a ese kilogramo y a ese metro. Después se fue pensando que estos cuerpos sufren modificaciones, entonces se fueron buscando cosas más ligadas a la naturaleza, a la física. Ya se había pensado antes en un cuarto de meridiano terrestre, una fracción. Esto fue evolucionando hasta que hoy día el ideal es que las definiciones se basen en constantes físicas, químicas, constantes fundamentales que se supone que no varían.
–¿Cuándo se produce un cambio?
–Cuando se tienen mediciones de las constantes físicas con una precisión equivalente a la del patrón. Y en ese momento se produce el cambio de definición tratando de no alterar casi nada, tratando de que la gente no sufra el cambio por la definición, pero a partir de la nueva definición se abandona el cuerpo patrón. La ventaja es que si la realización de la unidad es en base, por ejemplo, a la velocidad de la luz, como es hoy el metro, o lo que se pretende ahora el Kg, la puede hacer cualquier instituto nacional en su país.
–O sea que el metro ahora es lo que recorre la luz en...
–En un intervalo, en una fracción de segundo que tiene que ver con la velocidad de la luz.
–Para eso también se necesita una medición de lo que es un segundo.
–En realidad, más que una medición necesito primero saber qué es un segundo antes de saber qué es un metro, porque efectivamente la definición del metro supone saber qué es un segundo. Digamos, no es un problema, porque el segundo es lo que se conoce mejor de todas las unidades del sistema.
–¿Qué es un segundo?
–El segundo dejó de ser una fracción del día solar medio. Está referido a una propiedad del átomo de cesio, a una transición que realiza algún electrón de una capa de un átomo de cesio cuando es excitado y al volver a su estado original emite fotones de frecuencia conocida. La frecuencia se mide en hertz, que es la inversa del segundo y se puede repetir con una precisión de 15, 16 cifras decimales. Entonces, un reloj atómico está basado en átomos de cesio, esos relojes se tienen en todos los países no sólo para definir la hora, que en realidad no necesita tanta precisión, sino para coordinar todos los celulares, los GPS... Se hacen correcciones interesantes y todos los relojes se coordinan. Y la jefa de la División Tiempo del Bureau Internacional es una astrónoma argentina, Felicitas Arias. Allí todos los relojes atómicos mandan sus señales y se los procesa estadísticamente y se informa a cada propietario cuánto atrasa o adelanta con respecto a una media.
–¿Y ahora qué pasa con el Kg?
–A las unidades de base que son metro, kilo y segundo –el sistema MKS–, se les agregó el ampère porque hacía falta una unidad eléctrica, se le agregó el kelvin para tener una unidad de temperatura, y después los químicos pretendían que se agregara el mol como una unidad que ellos manejan. Y finalmente se agregó la candela como unidad fotométrica ligada a la visión humana. Esas siete unidades son la base de todo el sistema. Las demás unidades son derivadas de esas siete. De esas siete, la única que todavía permanece definida en base a un artefacto físico-patrón es el kilo. Es un cilindro de platino y un 10 por ciento iridio que originalmente fue obtenido a partir de una barra, de la cual se hicieron varias copias. Una de ésas fue elegida para ser el prototipo internacional del Kg, otras para ser testigos, y otras para distribuir. El Kg patrón es ése, el prototipo internacional de Kg, que está en Sèvres, cerca de París, donde está el Bureau Internacional de Pesas y Medidas. Por definición, un kilo es la masa de ese cilindro. Esto tiene el inconveniente de que, si la masa de eso cambia, cambió todo lo que se compare contra eso. Por eso queremos modificar la definición.
–¿Y qué están tratando de hacer ahora?
–Hay dos experimentos en el mundo del cual participan varios países, uno apunta a una realización de un Kg eléctrico que se basa en una balanza que de un lado tiene un platillo donde se pone un Kg, y del otro lado una bobina circular electromagnética por la cual se hace pasar una corriente eléctrica.
–¿Esa es la reforma que se pretende hacer?
–Esa compite con otra posibilidad, que es la de realizar una esfera de silicio, que es el cristal más estable que se puede obtener. Entonces se ha pulido una esfera de silicio y se trata de calcular cuántos átomos de silicio hay en esa esfera. Ese experimento permitiría relacionar la masa con el número de Avogadro o la constante de Avogadro, que nos dice cuántos átomos tiene un mol de cualquier sustancia.
–De todas maneras tiene ahí un objeto que es la balanza, no es como con la velocidad de la luz.
–Sí, pero no es un objeto patrón, en las definiciones que estamos tratando de producir, en el caso de las dos definiciones tienen que ser abstractas, no se tiene que hacer referencia a ningún método, porque si se hace referencia a un método en 10 años va a haber que cambiarlas de nuevo, y las discusiones llevan más de 10 años.
–¿Y la balanza?
–La balanza no aparece en la definición. La definición dirá que un Kg es la masa de un cuerpo tal que la constante de Plank adquiere este valor. El problema es que eso no lo va a entender nadie. En cambio, si dijéramos que el Kg está relacionado al número de Avogadro sería más fácil de explicar, porque diríamos junte tantos átomos de silicio y tiene un Kg.
–¿Y entonces?
–Esto es lo que se discute. Hay una discusión sobre cuál de los métodos usar, pero es un poco engorrosa para contar aquí... Si quiere se la cuento...
–Igual no voy a tener espacio... ¿Usted está en el Comité de..?
–El Comité Internacional de Pesas y Medidas se crea en 1975 con la intención de supervisar el Bureau Internacional que se instalaba en París para ir armonizando las mediciones en todo el mundo. En ese comité estuvieron muchos premios Nobel, y ésa era la gente que construía la metodología científica. Hoy en día siguen siendo 18 personas nada más las que integran el Comité, pero tienen que ser de distintos países del mundo, no puede haber dos del mismo país. Y se los selecciona por CV y tratando de distribuir la representación en las distintas regiones del mundo.
–¿Y usted es uno de esos 18?
–Sí, soy uno de esos 18 desde 1999.
–Una pregunta más mundana, ¿cuánto dura un rato? ¿Cuánto vale un ápice?
–No sé. Le voy a contestar con otra cuestión interesante. Toda esta relación entre metro, segundo, Kg, las constantes, nos muestra de que en realidad esto que usted me dice que es un ir y venir, que es circular, en realidad todas las magnitudes están relacionadas. Cuando uno quiere definir algo, acá partimos del segundo, pero el metro está vinculado al segundo, y el mol al Kg ¿Cómo no es que cada magnitud es algo independiente? No, no lo es. Nosotros vivimos restringidos por la historia y por cómo se desarrolló la humanidad. El hombre empezó a decir: necesito para vivir medir el tiempo, pero no me pregunto qué es el tiempo sino que invento un reloj; necesito medir si hace frío o calor, entonces invento un termómetro; necesito pesar, entonces invento una balanza. Y después se empieza a dar cuenta de que esas cosas están relacionadas. Entonces la verdad que no se construyó esto con una racionalidad perfecta que hoy quisiéramos tener. Y las costumbres físicas tienen valores medidos con esas unidades, entonces está todo vinculado, y todas las mejores cosas que a uno se le puedan ocurrir van a estar siempre restringidas por la necesidad de no perturbar.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Psicopedagogía con mirada social


DIALOGO CON HAYDEE ECHEVERRIA, DIRECTORA DE LA CARRERA DE PSICOPEDAGOGIA DE LA UNSAM

El CIPA, Centro de Investigación de Psicopedagogía Aplicada, surgió con la intención de contribuir, a nivel académico y comunitario, en el abordaje de procesos de aprendizaje y enseñanza. Sobre todo, para la comunidad en la que está inserta la universidad.

–¿Quiere presentarse?
–Soy Haydée Echeverría, dirijo la carrera de Psicopedagogía de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín. Una carrera que es relativamente nueva, creada hace once años, y que está formando a profesionales en el campo del aprendizaje con una mirada preventiva frente a la problemática y una mirada focalizada en lo territorial dirigida a la población del municipio de San Martín.
–¿En qué consiste esa mirada territorial?
–Bueno, consideramos que como universidad pública tenemos una fuerte responsabilidad social. Como es sabido, esta zona llegó a ser el polo industrial más grande del país, pero fue diezmada por las políticas neoliberales de la década del ’90 que destruyeron las fuentes de trabajo, cerraron las industrias, dejando a grandes porciones de población en situación vulnerable. En este contexto, la idea es que esta carrera brinde herramientas en trabajo territorial, porque apuntamos a que mayormente sean los habitantes de San Martín quienes ingresen, cursen y se gradúen en la universidad. Es meritorio que muchos de los que se reciben son los primeros en sus familias que alcanzan el grado universitario.
–¿Y cuáles son los programas concretos?
–Desde la perspectiva de las políticas universitarias nacionales trabajamos en dos líneas fundamentales. La investigación académica y el voluntariado con inserción comunitaria. Uno de esos programas es el Programa de Alfabetización de la Unidad Penal 48 de San Martín, que nace con el objetivo de que los presos puedan enseñar a los que no saben leer y escribir. Apuntamos a una aplicación de la psicopedagogía para la recuperación de personas. También tenemos una orquesta juvenil, que es una acción muy concreta de acción comunitaria. Por otro lado entendemos que una de las formas de luchar por la inclusión social es la formación de espectadores, para ello creamos El Andariego, que es un programa de títeres que busca que personas de sectores vulnerables accedan y se apropien del goce frente a obras del campo artístico.
–¿Qué me puede contar de la psicopedagogía como disciplina?
–La psicopedagogía es una disciplina joven, tiene 50 años. Carece de un corpus de investigación. Se habla de psicopedagogía en la Argentina, pero en otros países se utiliza la denominación de “ecólogos educacionales”. La formación de los psicopedagogos argentinos es única en el mundo.
–Supongo que tendrá algún rasgo original.
–Sí. Por un lado, su rasgo original es la interdisciplina, pero lo fundamental de este campo es que se ocupa de los trastornos en el aprendizaje, en las diferentes etapas etarias. También se ocupa de la facilitación de los procesos de aprendizaje de poblaciones no necesariamente con trastornos.
–Cuénteme qué investigaciones llevan adelante.
–Ciertamente respecto de la investigación tenemos carencias en nuestro país. Por ello hemos creado en la Unsam un Centro de Investigación de Psicopedagogía Aplicada, con el objetivo de propiciar un incremento en las investigaciones. El CIPA surgió en el año 2003 con el objetivo de contribuir a desarrollar, tanto a nivel académico como comunitario, un abordaje de los procesos de aprendizaje y enseñanza, en base a las consideraciones de los fenómenos de desarrollo y en particular a la identificación de necesidades específicas de niños y adultos. Somos un centro de referencia en el estudio de los factores de riesgo y protección que inciden sobre las oportunidades de adquirir aprendizajes durante todo el ciclo de vida, pero con foco en los primeros años de desarrollo, para lo cual toma como blanco de interés a individuos en desarrollo en múltiples sistemas ecológicos de crianza y escolares.
–¿Cuáles son los temas que les preocupan?
–Uno de los temas que nos preocupan es la vulnerabilidad social y desarrollo humano. En este sentido, el CIPA lleva a cabo investigaciones propias orientadas a analizar fenómenos de desarrollo infantil en contextos de vulnerabilidad social. Para el CIPA es importante la comunidad en la que está inserta la universidad. Porque una de nuestras prioridades es construir vínculos que permitan vehiculizar acciones académicas y comunitarias con organizaciones e instituciones. Fundamentalmente trabajamos los procesos de aprendizaje normativos y atípicos que afectan la inserción social de niños y adultos. Entre otras líneas de acción diseñamos estrategias de intervención con el fin de optimizar las oportunidades de desarrollo de niños y familias que viven en situación de pobreza. A tal fin elaboramos actividades que apuntan a diseñar programas concretos desde edades muy tempranas, las cuales están a cargo de la doctora Beatriz Diuk, para vencer las adversidades de la vulnerabilidad, sobre todo la lecto-escritura y la comprensión lectora. Hacemos recorridos metodológicos, que acerquen a los maestros herramientas conceptuales para el aula. Otro proyecto muy fuerte a cargo del CIPA es el Programa de Neuroética que dirige el doctor Marcelo Gorga. Un Programa de Neuroética pionero dentro del campo psicopedagógico, dado que garantiza el derecho humano a un tratamiento ético frente a determinadas prácticas clínicas o de investigación. La concepción del mismo está basada interdisciplinariamente por el aporte de la filosofía, la bioética y la neurociencia, constituyendo un soporte de gran riqueza para la formación del futuro de la psicopedagogía. Por otra parte, en el campo de la psicopedagogía tenemos una problemática preocupante, que es el de los tests cognitivos, que nos los apropiamos de otras culturas y los suministramos directamente. ¿Cómo vamos a administrar un instrumento que viene de otra cultura, sin validarlo? Por otro lado, se priorizan aquellas problemáticas asociadas a las matrices vinculares entre niños y adultos significativos y su influencia para el desarrollo tanto normativo como atípico de diferentes aspectos asociados al aprendizaje y la enseñanza en contextos variables.
–¿Por ejemplo?
–Estudiamos los modelos de crianza, la atención temprana de las situaciones de riesgo durante el desarrollo, la prevención de trastornos de aprendizaje, problemas psicosociales asociados a la vulnerabilidad social, necesidades educativas de diferentes poblaciones de niños con y sin trastornos de aprendizaje.
–¿Cuáles son los principales problemas de aprendizaje que se presentan?
–Depende de la etapa evolutiva en que se encuentre. Por ejemplo, hay problemas de aprendizaje que afloran muy tempranamente. Por la problemática médico-pediátrica. Esta es una orientación de la carrera. Por ejemplo, un niño que nace prematuro necesita un seguimiento médico muy estricto prácticamente a lo largo de toda su vida. Pero después de que pasa los 4 años, en el gran porcentaje de los casos, tiene una discapacidad silenciosa, que solamente se advierte cuando entra a primer grado. Tal vez se trata de un niño lento en aprender, con dificultades específicas de lecto-escritura o con dificultades en el campo cognitivo matemático. Ahora bien, todo eso se puede prever si se hace un seguimiento psicosocioeducativo, desde la etapa pediátrica. Nuestro enfoque trata de establecer un programa de salud y educación coordinado. Si tempranamente podemos apuntalar a ese niño que nace en una situación desventajosa... La psicopedagogía preventiva apunta a esta situación.
–Vayamos a un ejemplo de la etapa adulta.
–Por ejemplo, una persona que ha tenido un accidente cerebro vascular (ACV), digamos con una edad de 50 años, queda con cierto daño y debe reacondicionar nuevamente su estructura cognitiva frente a una situación traumática, aquí también se utilizan recursos del campo neuropsicológico. El campo de la neurociencia es uno de los grandes aportes que recibe esta disciplina.