El uranio, que ocupa el último lugar en la Tabla Periódica de los elementos, se desintegra a un ritmo de 5024 años, y emprende un camino que lo lleva a transformarse en radio y finalmente en plomo. La desintegración del uranio fue descubierta por Henri Becquerel en 1899 e inició el estudio de la radiactividad.
Uranio de juventud
cuando la mina más papa
susurraba en mi solapa
reclamando radiación.
Viejos tiempos de mi gloria.
con cada elemento nuevo
en todo el barrio malevo
se temblaba de emoción.
Vereditas de berilio
bajo la luz de neón
torrentes de rayos gamma
junto a la paz del malvón.
¡Uranio de juventud!
¿cómo puedo no extrañarte?
Vuelvo a oír aquel silbido
que hacías al fisionarte
y ese tango que cantabas
cuando te desintegrabas
Uranio de juventud
es imposible olvidarte.
Hoy vencido y ya canoso
evoco tu radiación
en aquel tiempo dichoso
cuando nunca me faltaba
ni una mina ni un neutrón.
¡Uranio de juventud!
Ni un gramito miserable
me ha quedado en el bulín
despoblado y sólo vivo
de desechos radiactivos
mezclados con aserrín.
1 comentarios:
Pues préstele atención casi como al que le prestó al uranio de juventud
al aserrín
¿se acuerda de aquella cancioncita:
H-Ase-n-rrín hace-n rran los maderos de san juan....?
un bulín sin algo de aserrín pues...
será de verdá bulin?
saludos! poeta científico
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