domingo, 2 de agosto de 2009

Vida y destino

Por Leonardo Moledo

Vida y destino

Vasili Grossman, Lumen,
1100 páginas

¿Por qué aparece acá una novela de mil cien páginas? Porque sin duda es una de las grandes novelas del siglo XX, que recién ahora se publica en castellano. Pero además, porque tiene bastante que ver con la ciencia.

Vida y destino, la típica novela rusa, más à la Tolstoi que à la Dostoievski, con miríadas de personajes (hasta el punto de que la editorial, en un rapto de lucidez, agrega al final unas ocho páginas, donde consta el “reparto”, para facilitar la lectura). Transcurre –y sus personajes se entrelazan– durante la batalla de Stalingrado, es decir, más o menos desde mediados de 1942 hasta los primeros días de febrero de 1943, cuando Von Paulus se rindió con lo que quedaba de su poderoso ejército, y reconstruye el clima bélico (tanto del lado ruso como del alemán), con un verismo digno de La guerra y la paz.

Pero además, dentro del ejército de los dramatis personae uno de los centros de atención es Víktor Pavlovich Shtrum, un físico que se dedica a la investigación nuclear (no hay más remedio en esta reseña que centrarse en él), en uno de los momentos en que ésta viraba decididamente y se encaminaba a la fisión del uranio y a la forma de extraer energía a partir del núcleo atómico, que, presumiblemente, podía desembocar en bombas de una potencia como la que más tarde se conoció.

Y es interesante el panorama de la manera de hacer ciencia en pleno terror estalinista, cuando una palabra de más o de menos podía significar el gulag, y una acusación de “idealismo” podía prevalecer frente a la contundencia de una ecuación.

Verdaderamente, Vida y destino no ahorra nada y sus pavorosas y nutridas páginas se atraviesan sin aliento y de un tirón. Más allá del interés científico de la figura de Shtrum, que se debate contra el disparate estalinista, es una gran, gran novela.

Click ACÁ para descargar el libro

8 comentarios:

el oso dijo...

Habrá que ver si lo leemos... Nunca desdeño opiniones sobre libros fuertes.
Abrazo

leonardo dijo...

Es mucho más que fuerte. Es una novela extraordinaria
Hay otra de V,G. que se llama Todo Fluye. También excepcional.
Leonardo

Amado dijo...

Quería recomendar un cuerto corto de Edward Bellamy, titulado "El posible camino".Pertenece al género de la ciencia ficción...

Carlos dijo...

"Vida y destino" me marcó un antes y un después. Lo leí 2 veces, y pronto va la 3a. Hacía mucho tiempo que no me tocaba un libro imperdible. Quien desee comunicarse conmigo al respecto, a su disposición.

leonardo dijo...

Carlos: vida y destino, efectivamente marca un antes y un después.
Me alegra que lo hayas sentido como yo.
Hay otro libro de Grossman, Todo fluye, que es inconseguible aquí, y que es como vida y destino, sólo que en una dosis más concentrada (tine una cien páginas).
Te feicito.
Leonardo

Carlos dijo...

A Leonardo. A raíz de un comentario en P12 me dije que tenía que leer Vida y destino. No estaba publicado aquí, y ninguna editorial tenía noticias. Me comuniqué con Galaxia Gutenberg, se portaron muy bien y me lo enviaron a mitad del precio corriente en España. Secreto. Encuadernado.Voy a intentar conseguir el otro por la misma vía y te cuento.

Carlos dijo...

Leonardo: Mi hijo pasó por Barcelona y me trajo Todo fluye. Lo estoy leyendo con avidez. En mi edición son 288 páginas. Vida y destino se salvó gracias a un manuscrito enviado al exterior. Por lo que veo, Todo fluye tiene que haber sido impublicable en vida del autor, y aun después, pero no encuentro información al respecto. Por ahora noto una ironía macabra, improcedente en Vida y destino. Irá en su momento un comentario más extenso. Ahora voy a seguir con Todo fluye, y parece excelente tu recomendación.

Carlos dijo...

Leonardo, terminé Todo fluye. Creo que a la sombra de Vida y destino puede resultar difícil al autor insistir sobre determinados temas. El gulag, por ejemplo, no daba para mucho más. Además, la exposición de una serie de ideas obliga a otra reflexión en profundidad. Por ejemplo, la propiedad privada de la tierra, el papel de Lenin (sobre quien el mismo autor también tiene sus dudas), la revolución de febrero (muy elogiada, en contraposición no explícita con la de octubre) y otras, darían lugar a un extenso debate fuera de los límites de este blog.