DIALOGO CON CLAUDIA SIMIONATO, OCEANOGRAFA DEL CIMA, FCEN, INVESTIGADORA DEL CONICET
El estuario del Río de la Plata tiene varias características especiales
debido a la gran cantidad de aguas dulces cargadas de nutrientes que se
encuentran y descargan allí. Es una zona muy rica pero en riesgo frente a
las transformaciones climáticas.
–Cuénteme.
–¿Qué quiere que le cuente?
–Su trabajo.
–Venimos trabajando en procesos físicos en el estuario del Río de la Plata.
–A ver. ¿Qué pasa en el estuario del Río de la Plata?
–En el estuario del Río de la Plata pasan muchas cosas. Todos los
porteños están muy acostumbrados a verlo como un río, y a pensarlo como
un río. Y la verdad es que el nombre ayuda. Sin embargo no es un río
sino un sistema estuarino gigante.
–Estuarino...
–Sí, es un estuario, una zona donde se encuentran las aguas dulces
de origen continental cargadas de nutrientes con aguas oceánicas. Son
sistemas muy especiales, porque justamente por su riqueza en nutrientes,
por el aporte continental, permiten que se desarrollen muchas formas de
vida.
–¿Dónde se produce el encuentro?
–En la línea Punta Piedras-Montevideo. Punta Piedras es el extremo
norte de la Bahía de Samborombón. Y bueno, hay un montón de motivos para
tratar de entender los procesos físicos en este estuario. Esto tiene
mucho que ver con la importancia ecológica y socioeconómica de este
sistema.
–¿Qué pasa en el encuentro entre aguas dulces y saladas?
–Un montón de cosas. Una de las más importantes es que se forma lo
que se denomina “cuña salina”. Ocurre porque el agua continental, como
no contiene sal, es más liviana que el agua salada, de modo tal que
queda flotando sobre el agua salada, se mete como una cuña. Ahí se forma
un sistema en el que hay un gradiente de salinidad importante, donde
además se produce la mayor parte de la floculación de los sedimentos.
–Floculación...
–Sí, es un proceso físico-químico por el cual partículas chiquitas
se van agregando para formar una partícula grande, más masiva y más
pesada, que se hunde.
–¿Partículas de qué?
–De sedimentos. Al Río de la Plata entra agua fundamentalmente del
Paraná y del Uruguay, con una carga de agua enorme. Es uno de los
estuarios con mayor descarga en el mundo: la media es de 22.500 metros
cúbicos por segundo, pero puede haber picos que alcanzan los 80 mil o 90
mil. El río Paraná aporta una enorme cantidad de sedimentos, unos 80
millones de toneladas por año. Esos sedimentos son acarreados, en el
medio les pasan un montón de cosas... Una parte se deposita,
especialmente los más pesados como las arenas (lo cual produce todos los
bancos arenosos que se encuentran fundamentalmente del lado uruguayo).
Los más finitos son transportados: algunos se hunden, algunos floculan,
algunos sufren el proceso de “saltación” (un avance en forma de
saltitos), algunos son resuspendidos... Eso hace que la dinámica
sedimentológica sea abundante y compleja. La gran cantidad de sedimentos
transportados de manera cotidiana es la que hace que el Río de la Plata
esté permanentemente formando bancos que van creciendo. Es un continuo
de crecimiento de los bancos, y eso tiene implicancias serias para la
navegación. Es lo que produce también la base del delta; el delta está
avanzando unos cuantos metros por año, y lo hace como consecuencia de
que los sedimentos se van acumulando. Estamos en una situación de cambio
en la cual no sabemos bien lo que va a pasar.
–¿Por qué?
–El cambio climático modifica la descarga, el régimen de olas...
–¿Y qué cosas pueden pasar?
–Muchas cosas. Primero habría que entender qué es lo que pasa en
este sistema y cuáles son las cosas que lo hacen crítico, para poder
analizar por qué los cambios pueden ser graves. En la línea Punta
Piedras-Montevideo se produce el encuentro de aguas y la floculación de
los sedimentos, y hay una zona donde mejorar la iluminación, porque hay
menos sedimentos en la columna, hay gran cantidad de nutrientes, y
además es una zona que es básicamente retensiva.
–¿De dónde salen los nutrientes?
–Están en la columna de agua: nitritos, nitratos. Si hay nutrientes,
se pueden desarrollar el fitoplancton, las algas microscópicas, que son
la base de la cadena alimentaria en el océano. En la medida en que hay
fitoplancton se puede crear una cadena trófica en el océano. En esa zona
hay abundante fitoplancton.
–¿Qué quiere decir?
–Es un proceso bastante interesante, porque la retención ahí no es
una retención estática. No es que lo que pongo se queda porque no hay
movimiento; es un proceso de retención dinámico. La retención se produce
porque los vientos dominantes mantienen las partículas, se mantienen
yendo y viniendo a lo largo de esa zona.
–¿Qué largo tiene la cuña?
–La cuña tiene una extensión que puede llegar hasta 200 kilómetros.
–Llega hasta acá.
–La “pluma” en realidad va hacia afuera, pero sus efectos han sido
rastreados hasta los 23 grados de latitud Sur. Eso es en Brasil. La
pluma del Río de la Plata, entonces, impacta muchísimo en la dinámica
costera. Además esa pluma se va hacia el norte en invierno y hacia el
sur en verano, como consecuencia de los vientos, y va afectando la
dinámica de una y otra costa.
–¿Y qué efectos produce?
–Modificaciones en el grado de salinidad, modificaciones en los
balances de sedimentos, de nutrientes, de oxígeno. Modifica la química
del agua.
–¿Y entonces?
–Eso sienta las bases para que se desarrollen ciertas formas de
vida. A eso iba. Al ser tan retensivo el sistema, hay en esa región unas
cuantas especies de peces, muchas de las cuales son pescadas
comercialmente (como la corvina rubia), y se convierte la región en una
zona de desove y cría de especies costeras. Esa es una característica
del Río de la Plata; no es común que los estuarios sean sitios de desove
y de cría. Normalmente son zonas de reclutamiento, hacia las cuales van
los peces pequeños. Es una zona, entonces, crítica, a la cual hay que
proteger. Otra región importante es la de Samborombón, no solamente
porque es región de desove y cría sino porque es un humedal, una zona
anegadiza, en la cual hay un ecosistema muy rico, con abundancia no sólo
de peces sino de tortugas, de cangrejos, de aves migratorias. Esa zona
está siendo permanentemente erosionada.
–¿Por qué?
–Aparentemente, los cambios que se están produciendo en el régimen
de vientos dan como consecuencia una mayor presencia de vientos del este
y sudeste, lo cual produce un cambio en el régimen de olas. Lo que
estamos viendo a partir de los pocos datos disponibles y de simulaciones
numéricas es que hay más frecuencia de olas más altas del sudeste. Si
se le suma, a eso, un nivel del mar que se va elevando de a poquito pero
de manera persistente y que están aumentando las frecuencias de las
ondas de tormenta, hay potencial para degradar costas a lo loco. Y eso
es lo que está degradando, aparentemente, la bahía de Samborombón.
–Uno se pregunta si conociendo las causas se puede hacer algo...
–Luchar contra la erosión es bastante complicado. Pensar en
cualquier medida de mitigación (lo cual debe estar a cargo de ingenieros
oceánicos) es pensar en obras de construcción. Pero antes hay que
entender por qué se produce la erosión. Tenemos que diagnosticar qué es
lo que está pasando.
–¿Y si no se hace nada?
–Y, se va a ir metiendo el océano; la bahía va a estar cada vez más
metida adentro. De hecho, se está observando que la puntita de Punta
Rasa, que estaba hundida, se separó y se convirtió en una islita. Eso,
creemos, tiene que ver con el cambio climático. Lo que no tenemos muy
claro es qué está pasando con la cantidad enorme de sedimentos que son
movilizados allí. Ese es un tema que no tenemos claro y que estamos
trabajando.
–¿Y a dónde piensa que van a parar?
–Posiblemente una parte importante sea retenida en los canales, unos canales artificiales para drenar.
–¿Alguna otra cosa?
–Otro tema en el que estamos trabajando es la modulación de los
flujos de sedimentos finos en el Río de la Plata. La dinámica
sedimentológica se vincula, además, con un montón de procesos, como por
ejemplo la contaminación (porque los contaminantes se pegan a los
sedimentos). Cuando el contaminante se pega y el sedimento se hunde, se
está acumulando el contaminante en el fondo junto con los sedimentos. Y
eso es peligroso, porque si uno acumula contaminantes que entran en la
cadena trófica no solamente afecta a los peces sino, eventualmente, a
las personas que consuman esos peces. Otro tema importante es el
dragado. Para poder realizar operaciones de dragado es necesario
entender la dinámica de los sedimentos a la escala de la cuenca. Se ha
trabajado con sedimentos a escalas chicas, pero a la escala de todo el
río no se había hecho.
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