Hubo
un taita muy famoso
allá
por Blanco Encalada
más
veloz con el puñal
que
algunos con la mirada
Cuentan
las viejas del barrio
que
en una noche perdida
jugó
al truco con la muerte
y
le ganó la partida
Pero
ocultaba un temor
incapaz
de confesar:
le
inspiraba un miedo atroz
la
energia nuclear.
Si
en el medio de una lucha
su
oponente se avivaba
tan
solo mentaba Atucha
y
el taita se acobardaba.
El
taita se torturaba
sin
encontrar solución
tenerle
miedo al uranio
le
cuadra mal a un varón.
Una
tarde como todas
después
de achurar a un cholo
se
puso su mejor traje
y
enfiló p'al centro,solo.
Allí
se fue hasta la CNEA
que
así se viene a llamar
la
oficina que administra
la energía nuclear.
y
le dijo al director
"acá
la cosa es sencilla
o
me arreglás el problema
o
te paso la cuchilla."
Yo
no quiero reactores
en
la tierra del facón,
¿a
vos quien te dio permiso
pa'
romper la tradición?."
El
director de la CNEA
que
también era malevo,
contestó:
"sin energía
volvemos
al Medioevo".
"No
me importa",dijo el taita
con
arrestos militares:
"Ya
mesmito me apagás
las
centrales nucleares."
"Imposible",dijo
el otro,
"con
uranio o con carbón
aquí
hay que darle corriente
a
toda la población".
"Esto
no es cuestión de cencia
sino
asunto de facón"
"Esta
bien",contestó el otro
y
ahí mesmo tocó un botón.
Cuando
el taita regresó
contento
a Blanco Encalada
se
acababa la oración
y
era ya noche cerrada.
En
todo el barrio malevo
la
oscuridad era tal
que
hasta las minas más fieras
se
atrevían al umbral.
Los
vecinos protestaban
las
viejas lo maldecían
los
hombres en el boliche
ya
no hablaban,ni bebían.
Los
ecos de tal hazaña
se
conocieron muy lejos,
las
contaban los gurises
y
se reían los viejos.
Un
borracho milagroso
brillante
con la guitarra
llegó
a cantarle una copla
en
Rivadavia y Lacarra.
"Existió
un taita cobarde
allá
por Blanco Encalada
y
a causa de sus bravatas
allí
ya no se ve nada."
La
cosa no duró mucho
esperenmé
que les cuente,
la
luz volvió a todo el barrio
a
la semana siguiente.
El
taita se retiró
y
no volvió a aparecer
ni
siquiera en el boliche
donde
solia beber.
Y
alguno que lo encontró
dicen
que el taita decía:
"Me
tuve que retirar
por
la falta de energía".
Los
aires de esta milonga
se
cantan como si nada
por
bailongos y boliches
en
todo Blanco Encalada.
1 comentarios:
La podría cantar Edmundo Rivero, pero si yo le hiciera los arreglos, la haria medio rapeada. Algo asi como un hip hop arrabalero...
lindo sería verlo al gran Edmundo rapear!
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