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CAPITULO 43
- Un momento -.El Comisario Inspector se interpuso resueltamente entre el Jefe de Policía y la lógica joven.- No necesita desplegar todo este escenario de película. Tampoco necesita más experimentos. Me temo que tengo la solución del misterio.
Los ojitos del Jefe de Policía parpadearon.- Encontró al Anticuario Mayor?
- No- dijo el Comisario Inspector-. Pero se donde ir a buscarlo. Que lo encontremos ahí ya es otra historia. Si el Anticuario Mayor no está donde debe estar, es un asunto por completo distinto y que no nos compete para nada. El misterio está igualmente resuelto.- lo dijo con tanta firmeza que los cuatro esbirros que habían atrapado a la lógica joven aflojaron un poco las tenazas que sujetaban sus brazos.
- El misterio esta igualmente resuelto? -cuestionó el Jefe de Policía.-Sin resultados experimentales que avalen la solución?
- Efectivamente. Sin resultados experimentales. Pero mucho me temo que los tendremos y a montones el Jefe de Policía vacilaba entre dar la orden de que liberaran a la lógica joven o de que se la llevaran para siempre y trató de ganar unos momentos.
- Y cuál es ese lugar donde todo se resuelve? *
- SOLOG, por supuesto -, dijo tranquilamente el Comisario Inspector.- El mismo sitio donde empezó todo.
- SOLOG! Pero si ya revisamos SOLOG palmo a palmo!- dijimos al unísono el Jefe de Policía y yo.
No podía contener mi sorpresa.- Pero si usted mismo dijo que era un lugar vacío de ideas y de sentido, sin significado alguno!
- Me equivoqué dijo el Comisario Inspector Seguramente me equivoqué. Recuerden en mi descargo que no había leído aun La Dama de la Torre. Pero ahora puedo decirles que allí y no en otro lado esta la solución.
- Es apenas una casa vieja parcialmente ocupada por libros y papeles dijo el Jefe de Policía.- Consta en su informe: artículos de filosofía, lógica y revistas especializadas.
- Y también best-sellers completó el Comisario Inspector.- También best-sellers, no lo olvide. En su momento no les di importancia pero ahora puedo asegurarles que la tenían.
- No veo la conexión- el Jefe de Policía empezó a aflojar. Por de pronto hizo una seña y liberaron a la lógica joven, que se derrumbo en el piso, donde empezó a reponerse moviendo débilmente los brazos.- No veo la conexión.
- Nadie dijo que haya una conexión dijo el Comisario Inspector.- Incluso le diría que se trata de una casualidad. Pero de una de esas casualidades que conducen a la perfecta y absoluta verdad científica.
- Sea -, cedió finalmente el Jefe de Policía.- Si usted lo quiere vamos a hacer una nueva recorrida por SOLOG. Postergamos por un rato el experimento, pero nada más.
Cuando salimos del café, había oscurecido por completo. El Abasto se levantaba en silencio como una enorme y sombría mole. Ese amontonamiento de cemento y hormigón se alzaba muchos metros por encima de la edificación chata y los edificios viejos y en ruinas. Había sido construido en una época en la que el volumen era considerado el valor supremo de la arquitectura: no importaba la forma sino la masa total. Recordaba, en líneas generales, el pavor casi sobrenatural de la Plataforma de Elsinore. La lógica joven se estremeció ante ese nudo de la memoria.
Subimos a un patrullero que en contados minutos nos llevó hasta la puerta del viejo caserón.
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